Frescos y aventuras: un prelado en apuros

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Vincenzo Paglia

El muy controvertido presidente de la Academia para la Vida está implicado en una supuesta malversación de fondos de caridad para sus fines personales. El prelado, cercano al Papa Francisco, ha decidido demandar a sus acusadores por difamación, pero este caso -lejos de ser el primero de este tipo- podría contribuir a debilitar aún más su posición dentro de la Curia.

A Monseñor Vincenzo Paglia le gusta ser protagonista en los medios: recordamos hace unos meses las sensacionalistas declaraciones del actual presidente de la Pontificia Academia para la Vida, quien consideraba que la ley italiana sobre el aborto constituía "un pilar de la vida social" en la Península.

Sin mencionar los comentarios ambiguos y contradictorios sobre el tema de la "homofobia", tan importante para el movimiento LGBT.

También recordamos, hace varios años, que el mismo prelado, entonces obispo de Terni, ocupó los titulares al mandar a hacer un fresco "homoerótico" en su catedral en el que él mismo se representaba abrazando a un hombre semidesnudo en una "malla erótica".

Lo que es seguro es que a Monseñor Paglia le habría ido mejor si no hubiera aparecido en la portada de varios sitios de noticias católicas después de la publicación de un artículo acusatorio que apareció en The Pillar el 14 de diciembre de 2022.

Los medios conservadores católicos estadounidenses acusaron allí al prelado cuando era presidente del Pontificio Consejo para la Familia de que supuestamente malversó -entre 2012 y 2016- varios cientos de miles de euros destinados a obras de caridad, en particular para ayudar a los niños, con el fin de financiar proyectos inmobiliarios, incluida la renovación de su propio apartamento.

The Pillar, apoyándose en "múltiples fuentes independientes con conocimiento del caso", afirma incluso que el prelado habría confirmado en 2015 a los investigadores financieros del Vaticano que efectivamente se habían pagado sumas a un empresario italiano, en lugar de financiar proyectos misioneros y de caridad.

Al mismo tiempo, Monseñor Paglia supuestamente afirmó haber reembolsado todo. Una restitución que, según fuentes de The Pillar, se habría hecho desviando otras donaciones.

El actual presidente de la Academia fundada por Juan Pablo II no tardó en contraatacar: el 16 de diciembre, la agencia Zenit anunció que Monseñor Paglia había decidido demandar a The Pillar en Estados Unidos por difamación. Su abogado estadounidense dijo que era "seriamente perjudicial afirmar que (su cliente) usó fondos del Vaticano para los gastos de su propio apartamento privado, que en cambio pagó personalmente".

No es la primera vez que este tipo de hechos se le reprochan al prelado: en un artículo que data de 2015, Dici (n° 317 del 26/06/15) recordó su acusación por asociación delictuosa, estafa y desviación de fondos, cuando fue obispo de Terni-Narni-Amelia, en el centro de Italia, entre 2000 y 2012.

Entonces se sospechaba que Monseñor Paglia había autorizado la compra por parte del instituto diocesano para ayudar al clero de un antiguo convento franciscano, el castillo de San Girolamo, a un precio muy inferior a su valor real.

Al final de la investigación preliminar, la justicia italiana desestimó el caso en septiembre de 2015. "Siempre he tenido confianza en el trabajo del poder judicial", dijo entonces Monseñor Paglia. A pesar de todo, tras su partida en 2012, la diócesis de Terni heredó una deuda de varios millones de euros...