Hong Kong: comienza el juicio contra Jimmy Lai

Fuente: FSSPX Actualidad

Más de 1,000 días después de su encarcelamiento, comenzó el juicio contra Jimmy Lai. Un procesamiento encabezado por Beijing y cuyo resultado no está en duda. El empresario católico, fundador del Apple Daily, diario independiente de Hong Kong eliminado por las autoridades chinas en el marco de la represión impuesta por la ley de seguridad nacional, había apoyado las manifestaciones en favor de la democracia.

Jimmy Lai llegó bajo vigilancia a la sala del tribunal de Hong Kong el 18 de diciembre de 2023. Afuera, varias decenas de sus seguidores desafiaron la prohibición de las autoridades, subordinadas al Partido Comunista Chino (PCC), para manifestar su apoyo al empresario de 76 años, encarcelado desde finales de 2020.

Una “parodia” de justicia y un “juicio digno de Stalin” según Lord David Alton, jurista católico de Liverpool (Reino Unido), famoso al otro lado del Canal de la Mancha por haber asumido, desde el primer momento, la defensa del disidente de la antigua concesión británica. Para él, no hay duda de que es “el PCCh el que debería ser llevado a los tribunales, no Jimmy Lai”.

Cabe señalar que este último fue detenido y encarcelado por haber participado en una vigilia prohibida con motivo de la conmemoración de la masacre de la plaza de Tiananmen (1989), pero Beijing lo acusa principalmente de haber utilizado su periódico, el Apple Daily, para participar en una crítica vigorosa de los métodos del poder comunista.

Las reacciones internacionales

En la víspera de la apertura del juicio, el ministro de asuntos exteriores británico, David Cameron, afirmó sentirse "gravemente preocupado" por quienes se enfrentan a procesamientos en virtud de la ley de seguridad nacional que los mandarines rojos promulgaron en Hong Kong y que les permite reprimir cualquier oposición.

Una forma de posicionarse a favor de Jimmy Lai que también tiene la nacionalidad británica. Por su parte, el Congreso estadounidense pidió a la administración Biden que adopte nuevas sanciones en caso de que el disidente católico no sea liberado lo antes posible.

Pero hará falta más para mover a Beijing: la embajada china en Londres criticó duramente la declaración de David Cameron, argumentando que el Reino Unido apoya una "empresa de desestabilización de China que viola la ley", lo que "constituye una injerencia flagrante en un asunto que ya es objeto de proceso judicial”.

El silencio del Vaticano

Hasta ahora, la Santa Sede ha guardado un silencio ensordecedor sobre este asunto tan simbólico, enredada por las recientes declaraciones del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre la “bendición” de las “parejas homosexuales”, y prefiriendo mantener “cueste lo que cueste” el acuerdo provisional pactado con Beijing en 2018, un acuerdo que ha demostrado en gran medida sus límites.

Además, el viaje de Francisco a Kazajstán, hace poco más de un año, mostró claramente que el Papa mantiene las esperanzas de visitar China, lo que explica su silencio ante los acontecimientos de Hong Kong, incluso cuando el propio cardenal Joseph Zen fue arrestado.

Solo este último, de casi 92 años, obispo emérito de Hong Kong y actualmente en libertad bajo fianza por haber violado la ley de seguridad nacional, estuvo presente en el inicio del juicio el 18 de diciembre para mostrar su apoyo a su correligionario y amigo. A menos que haya un giro en los acontecimientos, Jimmy Lai debería pasar el resto de su vida en prisión.