Ideología de género: anatomía de una caída

Fuente: FSSPX Actualidad

La ideología de género ha recibido un nuevo revés. La iniciativa surgió de un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (California) que examinaron el cerebro preguntándose sobre las posibles diferencias entre hombres y mujeres. Y es probable que lo que encontraron decepcione a muchos progresistas ávidos de “deconstrucción”.

"Nuestro estudio proporciona evidencia irrefutable de la existencia de diferencias sexuales reproducibles y generalizables en la organización funcional del cerebro humano". La conclusión del estudio realizado por investigadores de Stanford fue publicada el 20 de febrero de 2024 en una reconocida revista científica: Pnas (Proceedings National Academy of Sciences).

Ahora parece establecido por la ciencia que el sexo es un factor biológico importante que influye en el comportamiento humano y tiene un impacto directo en la función cerebral. Simone de Beauvoir debe estar retorciéndose en su tumba existencialista: una persona no se convierte en mujer, nace así. Y este resultado se debe precisamente a los avances tecnológicos.

El equipo de investigadores aprovechó el potencial de la inteligencia artificial (IA). Después de codificar un algoritmo utilizando datos procedentes de ochocientas imágenes de resonancia magnética funcional (MRI) -que permite visualizar la actividad de las neuronas en diferentes áreas del cerebro-, la IA pudo leer, casi sin errores, si las resonancias magnéticas que se le pidió analizar correspondían al cerebro de un hombre o de una mujer.

Atrás quedaron los tiempos de las obsoletas comparaciones morfológicas en las que los investigadores afirmaban que los hombres eran superiores a las mujeres debido a la diferencia en el volumen de sus respectivos cerebros: una hipótesis desmentida por la ciencia y de la que los turiferarios de la ideología de género se han burlado durante mucho tiempo a fin de desacreditar a sus oponentes.

Para el equipo de Stanford, ya no habría dudas sobre la existencia del dimorfismo sexual del cerebro: "Esto pone en duda la noción de continuum en la organización del cerebro masculino o femenino", y destaca "el papel crucial del sexo como factor determinante biológico en la organización del cerebro humano”, explica el artículo publicado en Pnas.

Para corroborar sus resultados, los investigadores estadounidenses analizaron otras resonancias magnéticas de Estados Unidos y Alemania: “La tasa de éxito fue muy alta, alrededor del 80%. Esta pequeña diferencia puede explicarse por el hecho de que las resonancias magnéticas se obtuvieron en diferentes centros de imágenes", explica Salma Mesmoudi, doctora en IA en la Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne.

Esto demuestra que “los resultados son replicables entre conjuntos de datos y, por tanto, que el 'razonamiento' de la IA es sólido”, según la opinión de la investigadora. Para el profesor Pascal Reynier, biólogo médico del Hospital Universitario de Angers, los resultados obtenidos abren muchas vías: "Esto podría significar que tendríamos un modo diferente de procesar la información dependiendo de nuestro sexo biológico, lo que podría observarse en particular en el comportamiento, pero también en determinadas patologías, por ejemplo".

Christophe Rodo, profesor-investigador especializado en neurociencia y creador del podcast “La cabeza en el cerebro”, sugiere ampliar la investigación centrándose en la “categorización del género o la orientación sexual”, es decir, analizando las resonancias magnéticas de sujetos que creen padecer "disforia de género".

Pero en Francia una investigación de este tipo correría el riesgo de provocar una protesta de los progresistas: aunque no les vendría mal para protegerse del efecto boomerang del género. En realidad, estos resultados no son nada sorprendentes y solo asombrarán a los partidarios de la teoría de género, porque numerosos trabajos de biólogos ya señalaban tal "revelación".