India: construcción de una valla para detener a los refugiados birmanos

Fuente: FSSPX Actualidad

India planea gastar casi 3,700 millones de dólares para construir una valla a lo largo de su frontera con Myanmar (Birmania) durante un período de diez años. Un comité gubernamental aprobó el presupuesto, solo falta la aprobación del ejecutivo dirigido por Narendra Modi.

Para Delhi, el muro, que se construirá a lo largo de 1,643 kilómetros de frontera, debería servir para frenar un cierto número de actividades ilegales, pero también para impedir el paso a las personas que huyen del conflicto civil birmano. La construcción de la valla irá acompañada de la abolición de la política de libre circulación entre India y Myanmar.

Desde que el ejército birmano tomó el poder mediante un golpe de Estado en febrero de 2021, miles de personas han huido de los combates buscando refugio en el extranjero. Los habitantes de las zonas fronterizas entre India y Myanmar suelen compartir vínculos étnicos, pero Delhi teme que una nueva afluencia de refugiados pueda desestabilizar el equilibrio intracomunitario en los estados del noreste de la India.

El año pasado estalló la violencia entre las tribus Kuki y Meitei en el estado de Manipur y aún hoy no se puede decir que la situación se haya tranquilizado. Las autoridades locales también han achacado la violencia a la porosidad de la frontera, que permite la entrada de inmigrantes procedentes de Myanmar.

Un gran número de refugiados birmanos en la India

El número total de refugiados birmanos en la India asciende a decenas de miles. Solo el estado de Mirzoram, en el noreste del país, ha recibido más de 50,000 refugiados: el estado de Chin, en la vecina Birmania, se ha convertido en uno de los principales centros de resistencia a la junta. Estos refugiados son principalmente cristianos: católicos o protestantes.

Desde 2017, India también ha recibido a los Rohingya, predominantemente musulmanes, de Myanmar. Hay 40,000 en el país. Sin embargo, el gobierno nacionalista hindú, desde la perspectiva del Hindutva que le sirve de ideología, quiere purificar la India de todas las religiones extranjeras. Por tanto, pide la expulsión de los Rohingya y considera a los birmanos recién llegados como inmigrantes “ilegales”.

Una posición ambigua respecto a la junta birmana

Nueva Delhi mantiene una posición de equilibrio respecto a Birmania, dividida entre su deseo de no cortar los vínculos con Naypyidaw –la capital de Myanmar– y no generar tensiones en el noreste. Desde 1990, India depende del apoyo de los generales birmanos para luchar contra los movimientos separatistas e insurgentes independentistas en la región.

Inicialmente, el gobierno indio no condenó el golpe de Estado. Pero poco a poco la postura se fue endureciendo, y el 2 de abril de 2021 el portavoz del ministerio de relaciones exteriores expresó que "debe prevalecer el Estado de derecho. Apoyamos la restauración de la democracia en Birmania". A pesar de ello, Nueva Delhi busca contactos con Myanmar para contrarrestar a Beijing.

El cierre de las fronteras como política religiosa

La construcción se complementará con carreteras paralelas y secundarias que conectarán las principales bases militares indias con la frontera, dijo una fuente a Reuters. Debido al terreno montañoso y al uso de tecnología avanzada, la valla y la carretera adyacente costarán casi 125 millones de rupias (1.5 millones de dólares) por kilómetro. En comparación, la valla construida en la frontera de Bangladesh, un país 80% musulmán, costó en 2020 55 millones de rupias por kilómetro.