India: ¿la Iglesia siro-malabar en el umbral del cisma?

Fuente: FSSPX Actualidad

El arzobispado de Ernakulam-Angalamy

Este título ya podría haberse utilizado en los últimos meses, pero parece que finalmente se ha llegado al punto de ruptura. A menos que se encuentre una solución al bloqueo entre los obispos, por un lado, y los numerosos sacerdotes y fieles, por el otro. En efecto, Monseñor Raphael Thattil lanzó un ultimátum cuyo final está previsto para el 3 de julio.

Parecía, quizás superficialmente, que las cosas podrían calmarse. Así, la elección del nuevo arzobispo mayor de la Iglesia siro-malabar en enero fue recibida bastante favorablemente. Y el 13 de mayo, Francisco recibió a los principales miembros de la jerarquía siro-malabar, así como a una delegación de laicos de la eparquía.

Un ultimátum lanzado contra los refractarios

Pero la tensión aumentó bruscamente después de que el arzobispo mayor de la Iglesia sui juris siro-malabar, Monseñor Raphael Thattil, publicara una carta de ultimátum el 9 de junio de 2024, firmada conjuntamente por Monseñor Bosco Puthur, administrador apostólico de la diócesis de Ernakulam-Angalamy, en que 450 sacerdotes y 500,000 fieles se niegan a seguir las rúbricas de la misa aprobadas por el sínodo de esta Iglesia.

Cabe señalar que una disputa litúrgica ha estado sucediendo durante décadas. Según una tradición –reciente– el sacerdote está de cara al pueblo durante toda la celebración de la misa. Según la antigua tradición, el sacerdote celebra de espaldas al pueblo. Un sínodo celebrado en agosto de 2021 decidió que la celebración es de cara al pueblo durante la primera mitad de la misa y luego de espaldas al pueblo, esta es la forma “unificada”.

Como recuerda The Pillar, “el sínodo encontró una feroz resistencia en la arqueparquía de Ernakulam-Angalamy – la diócesis más importante y numerosa de la Iglesia siro-malabar – donde la mayoría de los sacerdotes desean que (…) se reconozca la celebración enteramente de cara al pueblo como una variante legítima”.

El ultimátum de cuatro páginas advierte que el 3 de julio, “fecha en la que se celebra la fiesta de Santo Tomás, del que los católicos de tradición siríaca en todo el mundo afirman ser descendientes”, señala Asianews, “los sacerdotes que no cumplan esta última instrucción y que celebren la Sagrada Eucaristía de una manera diferente a la liturgia unificada, se considerará que han abandonado la comunión de la Iglesia católica”, cita The Pillar.

Su actitud, añade el mismo periódico, “se define canónicamente como un cisma que conduce a la excomunión”. Estos sacerdotes “serán excluidos del ministerio sacerdotal a partir del 4 de julio de 2024, sin previo aviso”, se especifica. La carta señala además que “serán nulos los matrimonios celebrados por sacerdotes a quienes la Iglesia ha prohibido funciones sacerdotales”.

Una reacción virulenta

La respuesta de los manifestantes fue violenta. Ucanews informó que Monseñor Puthur fue expulsado de su obispado: "Convocamos al administrador apostólico, Monseñor Bosco Puthur, a la casa del arzobispo el 10 de junio y le pedimos que la abandonara a más tardar el 14 de junio", dijo Riju Kanjookaran, portavoz del Movimiento Arquidiocesano para la Transparencia (AMT).

“Algunos laicos también quemaron copias de la circular frente al obispado de Kochi, en el estado de Kerala, en el sur de la India, donde la Iglesia” tiene su centro, informa Ucanews. Además, el Padre Kuriakose Mundadan, representante del consejo de sacerdotes de la arquidiócesis, “explicó que los sacerdotes no leerán la circular a los fieles porque “fue publicada de manera fraudulenta”, según el mismo sitio.

La crítica fundamental hecha a este ultimátum, explica Kanjookaran a Ucanews, es "que se suponía que el sínodo publicaría una circular después de su reunión [que debe celebrarse el 14 de junio]. Sin embargo, la emisión de dicha circular cinco días antes del sínodo puso en duda la credibilidad y capacidad del sínodo".

Se consideraron varias medidas de resistencia, como dejar de “rezar por su arzobispo mayor, Monseñor Thattil, o por cualquier otro obispo de su Iglesia durante la misa del 4 de julio”, informa Ucanews, manteniendo al mismo tiempo la oración por el Papa, lo que significaría una ruptura en la comunión.

Finalmente, el mismo sitio informa que los sacerdotes y fieles que protestan “buscan convertirse en una Iglesia metropolitana independiente, bajo la égida del Vaticano. Lo que ciertamente sería una forma bastante radical de resolver el conflicto, pero abriría la puerta al particularismo. Sin embargo, habrá que encontrar una solución: 450 sacerdotes y 500,000 fieles no son poca cosa.

El sínodo que se celebrará dentro de unos días ya está bajo presión, al menos eso dijo a Ucanews un responsable eclesiástico que prefirió permanecer en el anonimato: según él, “la circular fue filtrada deliberadamente a los medios de comunicación antes del sínodo” para poner presión sobre los 16 obispos” que se oponen a la posición de los obispos mayoritarios encaminada a imponer el modo unificado”.

¿Encontrará el sínodo la solución o se debería esperar una excomunión masiva? Debemos esperar que la paz y la armonía finalmente triunfen según los caminos de Dios.