India: los católicos denuncian una maniobra política

Fuente: FSSPX Actualidad

En su deseo de garantizar los resultados de las próximas elecciones generales, el primer ministro indio prevé reunir las distintas votaciones locales y nacionales en una sola ronda. Una maniobra política denunciada por la Federación de Asociaciones Católicas que teme que Narendra Modi renueve su mandato. 

"Una nación, una elección". Este eslogan puede verse desde hace varias semanas en los muros de las ciudades indias. Desde hace diez años, cuando llegó al poder en 2014, Narendra Modi ha acariciado el proyecto de reunir las votaciones locales y nacionales en una sola ronda. Un proyecto que bien podría ver la luz en 2024, un gran año electoral en la tierra de los maharajás.

Para lograr sus fines, el primer ministro indio encargó a uno de sus amigos –el ex presidente de la Federación, Ram Nath Kovind– que encabezara el comité a cargo de implementar la reforma constitucional, con la tarea de consultar a los diferentes grupos políticos y alcanzar un consenso sobre la cuestión.

“La celebración de elecciones simultáneas en todo el país será beneficiosa para todos, ya que permitirá ahorros sustanciales que podrán invertirse en el trabajo y el desarrollo”, aseguró Ram Nath Kovind. La historia no es la misma del lado de las minorías religiosas, particularmente los católicos.

“El proyecto del gobierno es inconstitucional y antidemocrático”, protestó la Federación de Asociaciones Católicas de la arquidiócesis de Delhi el 11 de enero de 2024. La Iglesia católica está perpleja, por decir lo mínimo, ante lo que considera una hábil maniobra del actual primer ministro para mantenerse en el poder.

La combinación de las votaciones en una sola ronda impulsará naturalmente las principales cuestiones nacionales al primer plano, con la consecuencia de eclipsar las cuestiones locales y garantizar aún más la victoria de los nacionalistas del Partido Bharatiya Janata (BJP), que han reinado durante diez años en la vida política india, esforzándose pacientemente por eliminar del país todo rastro de religión no hindú.

"Nuestro objetivo es resaltar la discordancia de la propuesta con los principios democráticos y la estructura federal de nuestra nación", explicó A.C. Michael. El presidente de la Federación de Asociaciones Católicas creó un comité de abogados y activistas cristianos para estudiar posibles remedios y manifestar su desaprobación: del 5 al 15 de enero, Narendra Modi lanzó una encuesta digital para sondear a los indios sobre su proyecto.

La comunidad católica también está en pie de guerra contra el voto electrónico que acaba de introducirse en la mayoría de las grandes ciudades: el ejecutivo se niega a informar sobre los equipos y el algoritmo utilizado para contar los votos, lo que levanta dudas sobre la fiabilidad de las votaciones.

Por parte del BJP, las objeciones de la oposición son ignoradas: “un voto electrónico unificado supondrá un ahorro para los contribuyentes que pagan las elecciones más caras del mundo después de las de Estados Unidos”, insistió el equipo del primer ministro.

La potencia nacionalista hindú escatima mucho menos cuando se trata de poner en la escena a Modi: en las últimas semanas han aparecido fondos para selfies en parques, museos y estaciones de tren de las grandes ciudades que permiten a los transeúntes tomarse una foto junto a una imagen de tamaño natural de Narendra Modi.

Estos fondos para selfies cuestan entre 1,500 y 1,700 euros cada uno, más que el salario mensual de un indio. Una campaña –organizada con fondos públicos– muy costosa para aquel que es apodado por su partido como el “Mesías de los pobres”.