IV Asamblea del Camino Sinodal: un cisma consumado (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

¿Qué camino elegirá el Camino Sinodal alemán?

Del jueves 8 al sábado 10 de septiembre de 2022 tuvo lugar en Frankfurt la IV y penúltima Asamblea del Camino Sinodal alemán, que presentó una oportunidad para evaluar la determinación de una parte de la Iglesia de Alemania de llegar hasta el final de un proceso que tiende al cisma.

El Camino Sinodal parece cada vez más una marcha forzada, con un objetivo claramente declarado: obtener el máximo de reformas en el poco tiempo que queda del proceso.

Incluso los participantes se quejan de que las cosas van demasiado rápido. En el menú, catorce textos que deben ser examinados en tres días, varios de los cuales representan decenas de páginas. ¡Los tiempos de uso de la palabra están limitados a 1 minuto por persona! Sin mencionar algunos cadáveres en el armario, como la reciente entrevista de la copresidenta, Irme Stetter-Karp, a favor del aborto legal.

De estos catorce textos, nueve son "básicos" y cinco son textos de "acción", siendo los primeros más doctrinales y los segundos de resoluciones prácticas. Se trata, entre otras cosas, de la creación de consejos sinodales, de la posible apertura del celibato obligatorio para los sacerdotes o de la revalorización doctrinal de la homosexualidad.

Y el objetivo final lo tiene claro la vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Católicas de Alemania, Agnes Wuckelt: la próxima asamblea sinodal es muy importante para las mujeres porque "entonces se pondrán en marcha los pasos decisivos" de propuestas de cambio que "movilizarán a la comunidad eclesial en todo el mundo". Nada más y nada menos...

Por su parte, monseñor Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, y uno de los copresidentes del Camino Sinodal, afirmó en la apertura de esta IV asamblea, que siente "una presión infinitamente grande a favor del cambio" desde la base de la Iglesia. Por esta razón, los resultados del Camino Sinodal deben ser puestos sobre la "mesa de la Iglesia universal".

Una escandalosa declaración de monseñor Helmut Dieser apoyada por la Asamblea

El obispo de Aquisgrán, Helmut Dieser, afirmó no haber recibido críticas de otros obispos por decir que la homosexualidad era la voluntad de Dios. "Muchos de ellos apoyan esta posición", declaró el jueves al margen de la asamblea plenaria.

Y agregó: "Con nuestros textos, sometemos aquí un voto al magisterio de la Iglesia (…) para que resulte de ello una evolución del catecismo y de la concepción de la Iglesia sobre la homosexualidad". Además, señaló que las personas homosexuales son tan queridas por Dios como las personas heterosexuales.

La vicepresidenta del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), Birgit Mock, basándose en las ciencias humanas, recordó que, según el catecismo, las personas con orientación homosexual están obligadas a no vivir su sexualidad: por lo tanto, el catecismo debe ser reformado.

Stetter-Karp defiende sus declaraciones sobre el aborto

La Asamblea Plenaria del Camino Sinodal debatió el jueves las declaraciones de la copresidenta del Sínodo, Irme Stetter-Karp, sobre el aborto. La presidenta del ZdK deseó, en un artículo de prensa, que hubiera una "oferta generalizada" de abortos, incluso en las zonas rurales.

Ante la Asamblea Sinodal, Stetter-Karp declaró que estaba comprometida con la protección de la vida y con el párrafo 218 del código penal alemán relativo al aborto. Monseñor Bätzing se desmarcó de las declaraciones de la presidenta laica sobre el tema de "la oferta generalizada". Por tanto, existe un desacuerdo insoluble entre la posición de los obispos y las declaraciones de Stetter-Karp.

Un espectacular giro de los acontecimientos

Mientras el Camino Sinodal parecía transcurrir tranquilamente, la noche del jueves 8 de septiembre se produjo un giro más o menos inesperado. El primer texto presentado, el del IV foro "Vivir relaciones exitosas - Vivir el amor en la sexualidad y la pareja" con un subtítulo explícito: "Líneas de fuerza de una ética sexual renovada", fue rechazado por una minoría de bloqueo del episcopado.

Cabe recordar que, para ser ratificado, un texto debe reunir una mayoría de dos tercios de la Asamblea General, así como la misma mayoría de los obispos. Sin embargo, aunque el 82.8% de los delegados presentes votaron a favor del texto, el 38.9% de los obispos votaron en contra, por lo que el texto fue rechazado.

Algunos obispos han advertido contra una ruptura con la doctrina de la Iglesia

Si se lee este documento de alrededor de treinta páginas, hay suficiente material para demostrar que la ruptura con la doctrina de la Iglesia se ha ejecutado en gran medida. El texto acusa primero a la doctrina sexual de la Iglesia de haber "favorecido manifiestamente" actos intolerables de violencia sexual.

Y continúa el texto: "Pedimos perdón de todo corazón a todos aquellos que han sufrido las consecuencias de la enseñanza sexual de la Iglesia. (…) Estamos comprometidos a procurar un cambio en la enseñanza y la práctica de la Iglesia en materia de sexualidad humana, teniendo en cuenta el conocimiento de las ciencias humanas".

¿Es necesario recordar que estas ciencias humanas están sujetas a muchas ideologías y prejuicios que conducen a errores o sesgos, y que en ningún caso pueden representar una fuente de la Revelación?

Las conclusiones del documento son del mismo estilo: "En el caso de toda sexualidad, se debe respetar siempre la dignidad de los implicados como expresión de la imagen de Dios. El derecho a la autodeterminación sexual es parte de la dignidad". Y nuevamente: "Se debe respetar cualquier forma de identidad sexual y orientación sexual".

Luego viene un rechazo de la moral revelada: "La sexualidad homosexual, realizada también en los actos sexuales, no es un pecado que separe de Dios y no debe ser juzgada como mala en sí misma. La homosexualidad no es un criterio de exclusión para el acceso a los ministerios ordenados". Más adelante, el texto reconoce el onanismo como una forma legítima de sexualidad.

A continuación, el texto afirma que "las uniones entre personas del mismo sexo (…) deben considerarse también puestas bajo la bendición de Dios, concedida expresamente por la Iglesia, y deben poder vivir de esta bendición. Esto también se aplica a las personas que inician una nueva relación después de un matrimonio fallido".

Lo que es más asombroso no es que 21 obispos de 60 votaron "en contra", sino que 33 de ellos votaron "a favor" de tal texto - otros 3 se abstuvieron y 3 más no votaron.

El comienzo del caos

Lo que sucedió demuestra, por un lado, que la mayoría no está dispuesta a aceptar lo que piensa la minoría: ira, decepción, deserción, acusaciones de encubrimiento contra los obispos opositores, críticas al sistema de votación y tutti quanti; por otra parte, que se trata de hacer avanzar la revolución a toda costa.

Varios obispos han mostrado su determinación de utilizar el texto en su diócesis, a pesar de su rechazo. En cuanto a monseñor Bätzing, anunció que presentaría de cualquier forma el texto no aprobado en el sínodo mundial y que también lo enviaría a sus autoridades sinodales, en la diócesis de Limburgo. Finalmente decidió que los obispos se someterían en lo sucesivo a un voto nominativo...

Al final de esta primera jornada, un pequeño rayo de esperanza parecía brillar. Pero, de hecho, el cisma de una buena parte del episcopado alemán ya está consumado en su inteligencia y en su corazón. Lo que suceda próximamente lo confirmará...