La persecución contra los cristianos aumenta en Laos

Desde hace mucho tiempo los cristianos habían dejado de ser el blanco del poder comunista en Laos. Por primera vez en años, los fieles han perdido la vida a causa de su fe: basta decir que el año del dragón ha tenido un mal comienzo en esta parte del sudeste asiático.

La persecución anticristiana observada a lo largo de 2023 es impresionante por su magnitud: veinticinco iglesias han sido objeto de ataques, frente a “solo” cuatro el año anterior; sesenta y cinco cristianos han sido encarcelados, contra 18 en 2022. Y nada parece indicar una inflexión en la curva de violencia desde principios de 2024.

Muchos cristianos que fueron expulsados ​​de sus hogares han tenido que huir y vivir lejos de sus aldeas. En marzo de 2023, las autoridades detuvieron la construcción de una iglesia cuando se esbozaba una cruz visible desde el exterior. El edificio fue destruido con piedras, al igual que las casas de los cristianos. Los fieles finalmente tuvieron que huir a los arrozales.

El 4 de febrero de 2024, Radio Free Asia dio a conocer el testimonio de los cristianos quienes relatan que se les impidió reunirse en la casa de un fiel para orar allí el domingo: "las autoridades de la aldea mandaron demoler nuestra casa alrededor de las 10:30 a.m., del domingo porque no querían que adoráramos a Dios; aunque presentamos una denuncia, las autoridades no movieron un dedo para protegernos”, declaró una de las víctimas.

Otro fiel informó que, en enero de 2024, “miembros destacados” de su aldea convocaron a las seis familias cristianas de la zona y les dijeron que dejaran de practicar su religión. En caso de negativa, añadieron, los dirigentes del pueblo “demolerían” el edificio privado en el que estos fieles acostumbraban reunirse.

Laos en la actualidad

En Laos, una nación gobernada por un régimen comunista de partido único, la mayoría de la población (67%) es budista; de un total de alrededor de siete millones de habitantes, los católicos representan poco menos del 1% de la población y los protestantes alrededor del 2%.

Los sucesivos misioneros católicos llevaron a cabo varios intentos de evangelizar Laos, a partir de 1630, sin lograr establecerse allí de manera permanente. Los misioneros de las Misiones Extranjeras de París (MEP) llegaron al país en 1878 y tuvieron mayor éxito.

Fue a través de ellos que se pudo fundar una Iglesia autóctona en Laos. Los religiosos de las MEP crearon allí la primera estación misionera el 8 de diciembre de 1885, fecha considerada hoy como la fundación de la Iglesia católica en Laos.

Por su parte, los misioneros OMI llegaron en 1935, concentrando su acción principalmente en las regiones indígenas montañosas del norte. Los 60,000 católicos laosianos son principalmente originarios de Vietnam, aunque entre ellos se encuentran otros grupos étnicos como los hmong, originarios del sur de China, y que viven en las regiones que rodean el río Mekong.

Las autoridades de la capital, Vientián, reconocen solo cuatro religiones: el budismo, el cristianismo, el islam y el bahaísmo, una religión monoteísta que surgió en Persia en el siglo XIX y que proclama la unidad espiritual de principio del género humano. 

La Iglesia está organizada hoy en torno a cuatro vicariatos apostólicos y goza de cierta tolerancia en las grandes ciudades, a diferencia del campo donde la persecución es más intensa.