Liechtenstein: Monseñor Haas se opone a la introducción del “matrimonio para todos”

Fuente: FSSPX Actualidad

Con motivo de la presentación de un proyecto de ley sobre el "matrimonio para todos", el arzobispo de Vaduz, Monseñor Wolfgang Haas, ha decidido suspender la Misa de apertura de las sesiones del Landtag -el parlamento del país- llamada ceremonia del Espíritu Santo a causa de la Misa votiva que se celebra, para no avalar los abusos de la cámara con una especie de coloratura religiosa.

El arzobispo anunció esta medida en su boletín diocesano, Vobiscum, donde comienza recordando su declaración oficial y pública "sobre la moción presentada al Landtag de Liechtenstein para la introducción del 'matrimonio para todos'", del mes de septiembre y publicada en el sitio web del arzobispo.

Una enérgica y solemne advertencia

El 15 de septiembre de 2022, Monseñor Haas lanzó una enérgica advertencia. En previsión de un proyecto de ley que se presentaría el 21 de septiembre, el párroco comienza recordando su posición, del 6 de julio de 2010, sobre el "Informe de consulta del gobierno sobre la creación de una ley para la unión de personas del mismo sexo".

"Tal institucionalización legal es inaceptable para la Iglesia católica, tanto por razones genuinas de sentido común como por su doctrina de fe basada en la revelación divina". Y agrega que las "Consideraciones sobre los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aprobadas por Juan Pablo II el 28 de marzo de 2003, "han sido puestas a disposición del gobierno, la casa principesca y los diputados del Landtag".

Estas consideraciones establecen que: "Cuando se presenta por primera vez en la asamblea legislativa un proyecto de ley a favor del reconocimiento legal de las uniones del mismo sexo, el parlamentario católico tiene el deber moral de expresar clara y públicamente su oposición y votar en contra de dicho proyecto de ley. Dar voz a una legislación tan nefasta para el bien común de la sociedad es un acto gravemente inmoral".

Y concluye diciendo: "Considero mi deber sagrado volver a enfatizar la posición de la Iglesia católica con respecto a la deseada introducción del 'matrimonio para todos'. Esta actitud también la debemos a nuestros fieles y a todos los hombres de buena voluntad".

Una puntualización sin efecto

El 10 de diciembre, Monseñor Haas constató que su "aclaración oficial (...) no tuvo el efecto deseado en el Landtag de Liechtenstein, cuyos miembros pertenecen todos a la Iglesia católica".

En efecto, "la gran mayoría de los parlamentarios transmitió al gobierno la moción para solicitar la elaboración de un proyecto de ley, a pesar y en contradicción con las exigencias de la razón y la ley, y por lo tanto votó a favor de la introducción de este pseudo-matrimonio, que va en contra de la sensibilidad natural, del derecho natural según la razón y, en particular, de la concepción cristiana del ser humano, en cuanto corresponde al 'orden divino de la creación'".

El arzobispo, por lo tanto, deriva de ello una consecuencia: "Considero que ha llegado el momento de eliminar la llamada ceremonia del Espíritu Santo para la apertura de las sesiones del Landtag, porque tal celebración litúrgica ya no tiene ningún sentido con respecto al comportamiento parlamentario de la gran mayoría de nuestros diputados del Landtag en una cuestión esencial de ética cristiana".

Lo que sigue no es menos interesante, ya que expresa la alta responsabilidad del pastor de la que Monseñor Haas es muy consciente: "Esto muestra una vez más cuán necesario es, en términos de credibilidad religiosa, oponerse a cualquier forma de revestimiento eclesiástico público o institucional, y evitarlo".

"Un principio siempre válido es el siguiente: '¡Cuidado con el primer paso!' La experiencia muestra que las consecuencias del comportamiento inmoral son catastróficas. La introducción del llamado "matrimonio para todos", con todos los excesos que ello implica, conducirá a la ruptura de la barrera moral, especialmente en el campo de la educación, como ya se puede observar en varios países donde la propaganda sobre el género y los LGBT ha penetrado incluso en las escuelas".

Apelación a la constitución del país y al predecesor del Príncipe

Monseñor Haas presenta un argumento final: "La asimilación legal de una cohabitación, tal como se entiende por la noción de 'matrimonio para todos', a la institución del matrimonio (...) es también contraria a los fundamentos cristianos de la constitución nacional de Liechtenstein [6 artículos citados]". Por último, citó a Juan II [tercer predecesor del actual Príncipe], en una carta del 2 de octubre de 1921, anexa a la Constitución:

"Al dar a esta decisión mi sanción soberana, expreso la esperanza (…) de que, sobre la base de la nueva ley fundamental del Estado, una nueva salvación y una rica bendición florecerán para mi pueblo y mi patria de la antigua colaboración entre Estado e Iglesia, que ha demostrado su eficacia y que debe seguir cultivándose bajo la protección de Dios".

Si todos los obispos tuvieran el mismo sentido del deber y la misma actitud, sin duda el mal tendría más dificultades para abrirse paso en nuestro mundo tan confuso. "Porque nada fomenta tanto la audacia de los malos como la cobardía de los buenos". León XIII, Sapientiae Christianae, 10 de enero de 1890.