Los cardenales conservadores se organizan

"Una amplia invitación, una discusión abierta. Un poco como un retiro intelectual". Así describió Mark Regerus, fundador del muy conservador Instituto Austin para la Familia y la Cultura, el seminario que se celebró discretamente en Praga (República Checa) a finales de septiembre de 2023, y sobre el que el diario La Croix escribió en su edición del 7 de febrero de 2024.

Varios días de conferencias a las que asistieron una veintena de eclesiásticos de alto rango, entre ellos nueve cardenales, reunidos en el hotel Mozart, en el corazón de Praga, para discutir los grandes desafíos que afronta la familia católica, en particular la ideología de género y sus diversos sustitutos.

El Padre Robert Gahl, miembro del Opus Dei y profesor de la Universidad de Harvard, fue invitado a hablar sobre un tema que domina y sobre el que lidera una lucha en uno de los campus estadounidenses más prestigiosos plagado actualmente por el cáncer woke.

Es también una manera de organizarse y prepararse para la etapa "después de Francisco", aunque un prelado romano conservador contactado por el diario francés aseguró: "Reuniones como esta existen, pero no deben interpretarse como una preparación al cónclave".

Sin embargo, el “retiro intelectual” organizado del 26 al 28 de septiembre de 2023 reunió a varios cardenales que desempañarán un papel en la elección del sucesor del actual pontífice romano: Virgilio do Carmo da Silva, primer porporato de Timor Oriental; Oswald Gracias, de Bombay (India); Willem Eijk, de Utrecht (Países Bajos); Patrick D’Rozario, de Dhaka (Bangladesh) y William Goh de Singapur.

A estos prelados situados en el ala derecha del Sacro Colegio, se unieron en Praga algunos europeos, africanos y estadounidenses, entre ellos, los cardenales Angelo Bagnasco de Génova (Italia); Dominik Duka de Praga (República Checa), y el muy publicitado cardenal-arzobispo de San Francisco (Estados Unidos) Salvatore Cordileone. Todos ellos tienen en común una cierta mirada crítica sobre los aspectos más cuestionables del pontificado de Francisco.

Lo menos que se puede decir es que el Instituto Austin no está realmente en la línea de Amoris laetitia, ni tampoco de Fiducia supplicans: “buscar la verdad junto a los mejores eruditos, defender una ortodoxia católica enriquecedora” o “ser cristiano en una época frenéticamente enamorada del materialismo, del progreso tecnológico desenfrenado y de la agitación moral…” Estos son los temas que aborda el sitio web de esta organización texana fundada en 2012 por el sociólogo Mark Daniel Regerus.

A finales de 2022, el cardenal George Pell fue el invitado de honor en el Instituto Austin: el alto prelado australiano, fallecido pocos meses después, era una de las grandes figuras conservadoras del catolicismo mundial, y se había acercado a la Tradición en los últimos años de su vida.

El Colegio Cardenalicio cuenta hoy con 131 cardenales menores de 80 años, electores en caso de cónclave. De estos, 96 fueron elegidos por Francisco, 26 por Benedicto XVI y 9 por Juan Pablo II. Lejos físicamente unos de otros, los votantes del futuro Papa suelen conocerse muy poco: es comprensible el beneficio de reunirlos para una conferencia, por ejemplo.

Los participantes en la conferencia de Praga prefirieron no responder a las preguntas del periódico La Croix, pero el tema elegido no deja muchas dudas sobre sus perspectivas. Cabe recordar que el cardenal Eijk, durante una visita ad limina en noviembre de 2022, pidió al Papa que redactara una encíclica sobre el género. En marzo de 2023, Francisco indicó que no tenía previsto escribir un texto sobre este tema.

Por otro lado, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe informó a principios de enero de 2024 que se está elaborando un documento sobre la “gestación subrogada, el cambio de sexo y la teoría de género”. ¿Podría haber tenido algo que ver la presión de los cardenales conservadores en este anuncio? En cualquier caso, parece que muchos prelados quieren dejar atrás el progresismo desenfrenado.