Monseñor Cordileone instituye una misa tridentina mensual en su catedral

La decisión de celebrar una misa mensual según el rito tridentino en la catedral fue anterior al motu proprio del Papa Francisco del 16 de julio, Traditionis custodes, que impuso restricciones drásticas al uso de la misa tradicional.

Pero fue en respuesta a este acto papal que Monseñor Cordileone anunció que autorizaría la continuación de la misa tradicional en su diócesis, de acuerdo con el motu proprio: los obispos tienen la autoridad para tomar tales decisiones.

La misa mensual se celebrará el primer miércoles de mes a las 3 p.m. Maggie Gallagher, directora ejecutiva del Instituto Benedicto XVI para el Culto Sagrado y la Música Divina, celebró esta decisión: "Es una hora propicia para esta Misa, que recuerda el momento en que Nuestro Señor Jesucristo murió por nosotros para salvarnos del pecado y de la muerte", señaló.

La primera misa se celebró el miércoles 4 de agosto, fiesta de Santo Domingo, en el rito dominico.

Monseñor Cordileone dijo a la CNA el 16 de julio que "la misa es un milagro en todas sus formas: Cristo viene a nosotros bajo la apariencia de pan y vino. Lo que importa es la unidad bajo Cristo. Por lo tanto, la misa tradicional en latín seguirá estando disponible aquí en la arquidiócesis de San Francisco y se proporcionará en respuesta a las necesidades y deseos legítimos de los fieles".

Recemos por los obispos

Monseñor Cordileone participó personalmente rezando con los fieles para reparar los abusos cometidos contra el Santísimo Sacramento del Altar.

Además, se comprometió a continuar esta oración con sus diocesanos, hasta "las deliberaciones de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) a fines de este año".

Cabe recordar que Monseñor Cordileone fue uno de los fervientes defensores de la elaboración de un documento que contenía una clara enseñanza sobre la Eucaristía por parte de la USCCB.

En una declaración proporcionada a la CNA en mayo, Monseñor Cordileone dijo sentirse "profundamente entristecido por la creciente acritud pública entre los obispos".

Y añadió: "aquellos que no quieran publicar un documento sobre la coherencia eucarística deben estar preparados para debatir el tema de manera objetiva y justa con sus hermanos obispos, en lugar de intentar truncar el proceso".

Después de la discusión, la USCCB votó en junio para adoptar distintas medidas, incluida la redacción de un documento de enseñanza sobre la Eucaristía.