Nigeria: las fuerzas de seguridad responsables de muertes masivas de cristianos

Fuente: FSSPX Actualidad

Las fuerzas de seguridad de Nigeria respondieron más rápidamente a las matanzas de vacas pertenecientes a yihadistas musulmanes que a las matanzas de cristianos y otros no musulmanes, según un informe reciente de un grupo de derechos humanos en este país de África occidental.

Según el informe de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety), publicado el 18 de enero de 2024, los cristianos representan el 70% de los 100,000 nigerianos asesinados “directa o indirectamente” entre 2015 y 2023, en varios estados.

El informe explica que una política operativa de seguridad, codificada como “humanización de las vacas”, permitió “una rápida activación de las fuerzas de seguridad […] contra los asesinos o atacantes de vacas “musulmanas” en lugar de contra los asesinos o atacantes de ciudadanos no musulmanes, en particular pastores fulani y bandidos fulani yihadistas”, declaró Intersociety.

Algunas de estas respuestas extrajudiciales de las fuerzas de seguridad incluyen arrestos, secuestros, desapariciones y “neutralizaciones” que han tenido como objetivo a los cristianos. Durante este período de 100 meses, más de 100,000 personas fueron asesinadas, lo que representa un promedio anual de 12,500 muertes, 1,050 ejecuciones extrajudiciales por mes y 35 muertes por día.

Según Intersociety, las “muertes indirectas” incluyen a quienes murieron como resultado de torturas o lesiones y a quienes fueron secuestrados y reportados como desaparecidos. Otros murieron de hambre en cautiverio. A esto se suman las víctimas de los actos terroristas perpetrados por pastores fulani y bandidos fulani yihadistas.

El informe señala que el 70% de los muertos eran ciudadanos de las regiones del sudeste, del sur y del cinturón central de Nigeria, habitadas principalmente por cristianos. Además de los asesinados, decenas de miles de nigerianos fueron torturados o detenidos en secreto sin un juicio justo ni pruebas, y muchos miles más desaparecieron permanentemente.

Censo anual

El informe titulado Rivers of Blood and Tears Ceaselessly Flowing in Nigeria (Ríos de sangre y lágrimas que fluyen incesantemente en Nigeria), destaca numerosas operaciones de seguridad ilegales solo en 2015, empezando por la masacre, en agosto de 2015, perpetrada por 40 ciudadanos durante protestas pacíficas en las regiones de Onitsha, Enugu, Yenagoa, Uyo, Port Harcourt y Asaba.

El informe cita además numerosos incidentes que ocurrieron en 2016, incluida la muerte por inanición de 240 civiles detenidos, entre ellos 29 niños de 0 a 5 años, en el cuartel militar de Giwa en Maiduguri, estado de Borno. También menciona un bombardeo militar, el 7 de enero de 2017, contra 236 cristianos desplazados dentro de su propio país, en el estado de Borno.

Más recientemente, Intersociety destaca la participación del ejército nigeriano y otros actores armados estatales y no estatales en el asesinato de más de 7,000 ciudadanos no musulmanes entre enero de 2021 y noviembre de 2023 en los estados habitados por los ibo de Delta, Rivers, Anambra, Enugu, Imo, Abia y Ebonyi. En estos lugares fueron quemadas o destruidas más de 3,200 viviendas civiles y decenas de miles de otras propiedades: tiendas, camiones de mercancías y automóviles.

Las fuerzas de seguridad se han vuelto partidistas

El equipo de Intersociety, dirigido por Emeka Umeagbalasi, criminólogo católico, concluye que las fuerzas de seguridad de Nigeria son "cuestionadas en su neutralidad y profesionalismo", ya que han sido "brutalmente radicalizadas y parcializadas, especialmente desde julio de 2015": se han convertido en "verdaderos 'gendarmes tribu-islámicos". El informe exige una reestructuración urgente de las fuerzas de seguridad para detener la “radicalización”.

Además, añaden que “el factor de fulanización de las fuerzas de seguridad debe abordarse de frente, incluida la eliminación de elementos asesinos étnico-religiosos supuestamente reclutados clandestinamente durante los desastrosos años del gobierno del mayor general Muhammad Buhari”. El Estado nigeriano también debe abandonar el famoso “proyecto de yihadismo estatal” y devolver al país a su estatus supuestamente laico”, afirman los investigadores de inspiración católica.

Y añaden: “nos atrevemos a afirmar que las fuerzas de seguridad de Nigeria nunca lograrán avances significativos en las áreas de seguridad del territorio y de los ciudadanos del país mientras el gobierno nigeriano siga andando por las ramas y perdiéndose en absurdos, frivolidades y trivialidades en materia de seguridad".

Los investigadores finalmente deploran que alrededor del 85% del personal de seguridad y los funcionarios nigerianos sean todavía "totalmente analfabetos" en cuestiones de seguridad relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación, la seguridad mental y las habilidades de inteligencia, afirma Intersociety, añadiendo que los agentes no pueden combatir la corrupción ya que algunos de ellos han estado involucrados en prácticas corruptas.