Novedades sobre Pío XII y los judíos

Fuente: FSSPX Actualidad

Una nueva investigación ha identificado 3,200 nombres de judíos que estuvieron escondidos en conventos católicos de Roma durante la Segunda Guerra Mundial. Una prueba más, si fuera necesaria, de la eficacia de la "diplomacia discreta" dirigida por el Papa Pío XII durante la ocupación alemana de Roma, para salvar el mayor número de vidas posible.

Las autoridades nazis ocuparon Roma del 10 de septiembre de 1943 al 4 de junio de 1944. Durante este oscuro período, dos mil judíos –entre ellos niños y adolescentes– fueron deportados y nunca regresaron.

Los investigadores del Pontificio Instituto Bíblico del Vaticano y del instituto de investigación del Holocausto Yad Vashem publicaron sus resultados más recientes, durante un taller universitario organizado el 7 de septiembre de 2023 en la Ciudad Eterna.

Estos datos indican que 4,300 personas recibieron ayuda de un centenar de congregaciones religiosas presentes en Roma, de las cuales 3,600 estaban claramente identificadas por su apellido y 3,200 eran nombres judíos.

"De estos últimos se sabe dónde estaban escondidos y, en algunas circunstancias, dónde vivían antes de la persecución. Estos documentos aumentan significativamente la información sobre la historia del rescate de los judíos en el contexto de las instituciones católicas de Roma", afirma la declaración conjunta del Instituto Bíblico y de Yad Vashem.

Por supuesto, los nombres de los rescatados no son accesibles al público en general para proteger su privacidad y la de sus posibles descendientes.

Estos resultados permiten, una vez más, poner fin a la oscura leyenda de un Papa cuyos silencios culpables habrían dejado una mancha indeleble en la Iglesia preconciliar, enferma de un antisemitismo que Vaticano II habría disipado con el movimiento de una varita mágica.

Ya han pasado algunos años desde que la verdad histórica surgió de manera irrefutable: en 2020, el historiador Johan Ickx presentó su libro Le Bureau. Les Juifs de Pie XII. En las columnas de la revista Figaro, se señalaba "la realidad de la ayuda constante del Vaticano a los judíos de toda Europa, individuos o familias, a través de la acción de un funcionario de la Secretaría de Estado, a quien había sido confiada específicamente esta misión: Monseñor Angelo Dell'Acqua".

Pero, a pesar de esto, el Papa Pacelli sigue siendo blanco de las campañas regulares de difamación sesenta y cinco años después de su muerte. "Esto muestra claramente cómo se sigue ‘creando’ la historia sobre Pío XII. Es la misma técnica desde hace cincuenta años: deslegitimar ante el público a los personajes que rodeaban a Pío XII para proyectar indirectamente una sombra acusatoria sobre el Papa", subraya Johan Ickx.

Y quizás también para estigmatizar la labor de un Papa que hizo todo lo posible para rechazar el camino fácil de adaptar la Iglesia a los falsos valores de este mundo haciéndole perder parte del sentido de lo sagrado, como sucedió posteriormente, ya sabemos con qué resultados...