Estados Unidos: el impacto positivo de las leyes provida ​

Dicho estudio ha causado gran agitación en Estados Unidos, mientras el debate sobre el aborto se ha intensificado desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el caso Roe v. Wade en 2022, sentencia mediante la cual se abrió el camino hacia la legalización del aborto en el país en 1973.

Según datos recopilados por los Centers for Disease Control (CDC) y publicados el pasado noviembre, “durante los primeros seis meses de 2023, los nacimientos aumentaron un 2.3% en promedio en los Estados que impusieron una prohibición total del aborto, en comparación con aquellos en los que el aborto es legal, lo que representa en promedio 32,000 nacimientos”.

Según Michael News, investigador asociado del Instituto Charlotte Lozier – el brazo de investigación de SBA Pro-Life America – la conclusión de la encuesta de los CDC, encargada por el IZA Institute of Labor Economics, demuestra una vez más que “donde existe una legislación provida se registra un aumento en el número de nacimientos”.

El estudio revela, entre otras cosas, que los efectos varían significativamente, por ejemplo, cuando el Estado que prohíbe el aborto está rodeado de otros Estados que siguen la misma política, exige recorrer un trayecto mucho más largo para las mujeres que desean recurrir al aborto: este es el caso en Texas y Mississippi, donde el aumento del número de nacimientos fue del 5.1% y del 4.4% respectivamente.

"La ley puede salvar vidas", expresó con alegría Melanie Israel, analista de la Fundación Heritage, quien explica que "muchos niños podrán celebrar su primer cumpleaños, lo que no habría sido posible sin una legislación provida", y la decisión de la Corte Suprema tomada en 2022.

Una disminución en algunos Estados, un aumento en otros

Sin embargo, Planned Parenthood afirma haber registrado un aumento en el número de abortos desde la anulación de Roe v. Wade: entre julio de 2022 y junio de 2023, habrían tenido lugar 2,200 abortos más que en el mismo período anterior en el país. “Es posible que podamos ver vidas salvadas en los Estados provida, pero el aborto sigue aumentando en los Estados que continúan fomentándolo”, señaló Melanie Israel.

Tal vez deberíamos ver esto como un efecto de la polarización del debate político sobre la cuestión del aborto, que ocupa un lugar principal en la política norteamericana actual: en Ohio, los demócratas lo utilizaron para ganar las recientes elecciones al centrarse en la liberalización del aborto, mientras que, a nivel federal, la progresista Kamala Harris, actual vicepresidenta, anunció que recorrería todo el país para promover el “derecho” al aborto, a principios de 2024.

Un método para reactivar a los demócratas rezagados en las encuestas, y para olvidar los malos resultados de la administración Biden en el contexto de su política económica y migratoria, así como su dilación diplomática en Oriente Medio o en la cuestión ucraniana.

El estudio publicado por los CDC quizás sirva de bálsamo para el corazón de los republicanos, a menos de un año de las grandes elecciones previstas para noviembre de 2024, mientras varias sirenas hacen resonar en los oídos del Grand Old Party un rumor según el cual la prohibición del aborto ya no sería un tema prometedor para ganarse el apoyo del electorado estadounidense.