Inauguración del Sínodo sobre la Amazonía: un espectáculo patético y lamentable

Fuente: FSSPX Actualidad

Ouverture du synode sur l'Amazonie

Inaugurado el 6 de octubre de 2019, y con una duración de tres semanas, se podría creer y esperar que el Sínodo para la Amazonía trabajaría en un ambiente de discreción y que la oficina de prensa de la Santa Sede informaría al respecto hasta la mitad del Sínodo o al término. 

Pero, por desgracia, el Sínodo ha comenzado con bombos y platillos, entre manifestaciones pueriles que rayan en la blasfemia, una liturgia patética y declaraciones inquietantes.

Una Iglesia que rema

Lo primero fueron estas lamentables celebraciones en la Basílica de San Pedro y en los Jardines del Vaticano desde el primer día. Desfilaron algunos nativos de la Amazonía convenientemente abigarrados, pintados y emplumados. Incluso se llevó a cabo, en el lugar sagrado, una especie de manifestación ruidosa y fuera de lugar para expresar "el grito de la Madre Tierra", que algunos quisieran que fuera el de la Madre de Dios, la Virgen María. Una comparación blasfema1 .

Se realizaron ceremonias y bailes grotescos ante el Papa y los cardenales, con una canoa y estatuillas, una mezcla de ritos bastardos y conjuros absurdos2 .  Esta procesión para llevar hasta el interior del Aula Pablo VI la mencionada canoa, fue una invitación a la Iglesia para que comience a remar con y para los pueblos autóctonos. Lo ridículo, por desgracia, no mata. Pobre Barca de Pedro...

Muy lejos del soplo del Espíritu que debería impulsar sus velas, es con los remos y las palas de los Ayoreos y los Bushinengues que la Iglesia debe avanzar de ahora en adelante. A propósito, viene a la mente una triste imagen para estos pobres nativos llevados hasta Roma. En otros tiempos, los crueles comerciantes exponían a sus antepasados ​​como bestias extrañas en las ciudades de Europa, a veces enjaulados. Al menos su insensatez tenía la excusa de la ignorancia o la incomprensión de los pueblos lejanos y desconocidos.

Hoy estos nativos se muestran alegremente, aportando ese toque de exotismo tan deseado por los fotógrafos. Portando objetos rudimentarios y vestidos miserablemente, pero viajando en avión hasta Roma. La organización no los instaló en carpas colocadas en los Jardines del Vaticano, y tampoco se alojan bajo los árboles del Janículo, sino en habitaciones de hotel. Quién sabe si esta medida se considerará discriminatoria...

Greta y la fuerza de los símbolos

El 4 de octubre, el Papa eligió al gran San Francisco de Asís para presidir los trabajos del Sínodo. Pero es Greta Thunberg quien aparece como el verdadero ícono de esta turbulenta reunión. El medio de comunicación oficial Vatican.news informó que en el primer día se abordó el tema de la juventud y la ecología: "En continuidad con el Sínodo sobre la Juventud de 2018, hemos reflexionado sobre la importancia del papel de los jóvenes en la ecología integral, con el ejemplo de la joven activista sueca Greta Thunberg y la iniciativa de la huelga climática mundial".

Entre los castigos que Dios envía a su pueblo infiel, se encuentra el siguiente: "¡Ay de ti, país, cuando por rey tienes a un niño!" (Eccles. 10, 16). Quizás haya algo todavía peor: cuando los adultos, las personas consagradas, los obispos y los cardenales comienzan a imitar a los niños y sus monerías para lograr sus objetivos y ejercer su influencia.

Pero sería un error ver en estas manifestaciones únicamente las consecuencias de este "juvenilismo" que los líderes políticos no cesan de halagar desde hace mucho tiempo y que afecta también visiblemente a los príncipes de la Iglesia. En realidad, estos espectáculos son símbolos y señales que no tienen nada de inocente. Su objetivo es preparar las mentes y establecer el ambiente propicio para las próximas etapas de la revolución.

Conversion ecológica y sobrepuja exótica

Los temas tratados son graves y serios. La Cuarta Congregación General llama a la conversión ecológica que implica reconocer y confesar los "pecados ecológicos". La conversión ecológica, según explicó un misionero salesiano, incluso debe presentarse como "una forma de conversión a la santidad" (sic). Los pueblos amerindios cristianizados deben someterse a una evangelización sin sacerdotes: de ahí la promoción de un diaconado autóctono permanente, el desarrollo del "ministerio laico" y el llamado a la participación de las mujeres. Si se insiste absolutamente en la presencia de los sacerdotes, entonces se plantea con gran fuerza la ordenación de hombres casados.

La última propuesta formulada en esta exótica sobrepuja: la creación "ad experimentum" - ya sabemos lo que esto significa - de un rito católico amazónico. El argumento esgrimido es que, así como hay un ecosistema ambiental, también hay un ecosistema eclesial. De ahí la idea de crear ritos inculturados que, sin estar vinculados a las supersticiones, puedan "estar en armonía con el verdadero espíritu litúrgico". Si la posibilidad de crear nuevos ritos no deja, lamentablemente, lugar a la duda, sería bueno preguntarse qué puede quedar en todo esto del "verdadero espíritu litúrgico" tan promovido por San Pío X, y que la reforma de Pablo VI ha destruido durante los últimos cincuenta años.

¡No perdamos la esperanza!

Todavía quedan más de dos semanas de trabajo. El Sínodo comenzó con un espectáculo lamentable que parecía más una fallida velada Scout: a plena luz del día y sin fuego, y continúa en la sobrepuja de llamamientos y manifestaciones, mientras que el trabajo de los Padres sinodales pone atención a los espíritus ancestrales y las culturas primitivas.

Sabemos que Dios nunca abandonará a la Iglesia, que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, que la Tradición es la solución. La Iglesia vive su pasión; como su Maestro, puede parecer desfigurada e irreconocible. Solo la fe nos permite mantener la esperanza y la caridad, y permanecer fieles a la Iglesia sirviéndola en la verdad, la justicia y la santidad. Las creaciones humanas tienen un límite de tiempo, pasarán al igual que este mundo.

"Mi pueblo está oprimido por niños, y mujeres lo gobiernan. Pueblo mío, los que te guían te hacen errar y destruyen el camino por donde debes seguir" (Is. 3, 12).

  • 1Las pancartas proclamaban: "Sínodo sobre la Amazonía, escucha el grito de la Madre Tierra, de los Pueblos Indígenas y de la Iglesia Profética".
  • 2 Sobre un mantel multicolor se colocaron diferentes objetos, incluyendo dos estatuillas de mujeres embarazadas, velas, instrumentos de madera, una figura fálica, un bote en miniatura... La procesión incluyó collares de flores, remos y redes de pesca.