Irak: el cardenal Sako se mantiene al margen

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal Louis Raphaël Sako, patriarca de la Iglesia católica caldea

"Una decisión injusta". En estos términos lacónicos el líder de la Iglesia católica de rito caldeo comentó la decisión del Tribunal Supremo federal iraquí dictada el 14 de noviembre de 2023: en efecto, el máximo tribunal del país rechazó la apelación presentada por el cardenal Louis Raphaël Sako, contra un decreto presidencial que lo priva de una parte de sus prerrogativas.

Cabe señalar que en el verano de 2023, el presidente iraquí retiró al alto prelado el “reconocimiento institucional” de la función de patriarca caldeo, reconocimiento que le confería la calidad de “responsable de los bienes de la Iglesia”. Una decisión que rompió con la tradición perpetuada desde el califato abasí, en la Edad Media.

Este acto fue considerado por el presidente Abdul Latif Rashid –musulmán kurdo– como una “aclaración constitucional”, pero el líder de la Iglesia católica caldea lo denunció como un intento de tomar el control de los bienes eclesiásticos y amordazar a la oposición cristiana gobernante en el país.

A modo de protesta, el cardenal abandonó la sede del patriarcado en Bagdad el 22 de julio y se refugió en un monasterio en el Kurdistán iraquí, denunciando el "silencio" del gobierno ante la "campaña" dirigida contra él por Rayan Al- Kildani, líder de la milicia cristiana de las Brigadas Babilónicas.

Porque desde el inicio de la guerra contra la organización Estado Islámico (EI) lanzada en 2014, el patriarca caldeo y Rayan Al-Kildani han librado una batalla. Partidario de una postura de neutralidad para los cristianos de Irak, el cardenal Sako ha criticado constantemente la connivencia del líder de la milicia con la potencia chiita iraní.

Una milicia acusada también por Monseñor Sako de apropiaciones ilegales de tierras en la provincia de Nínive y de corrupción.

Por su parte, el patriarca considera que el rechazo del Tribunal Supremo carece de fundamento constitucional y jurídico. “¿Por qué se retiró [el decreto de reconocimiento del patriarca] al patriarca y no a otros clérigos de menor rango? ¿Por qué está bien revocarlo para él, pero no para otros? ¿No es esta una decisión puramente política?", pregunta el patriarcado en su comunicado de prensa.

La falta de apoyo del Vaticano

En este contexto, el Papa Francisco recibió al presidente iraquí en el Vaticano el 18 de noviembre de 2023: no se hizo ninguna mención del cardenal Sako en el comunicado de prensa de la Santa Sede, publicado poco después de los 25 minutos de audiencia privada, privilegio concedido por el Romano Pontífice.

Durante la entrevista posterior con los responsables de la diplomacia vaticana –el cardenal Pietro Parolin y monseñor Paul Richard Gallagher– este último se limitó a pedir expresamente que la Iglesia católica en Irak pueda “seguir cumpliendo su preciosa misión”, subrayando la importancia de “garantizar que todos los cristianos iraquíes puedan ser una parte vibrante y activa de la sociedad y del territorio”, citando en particular el caso de “la llanura de Nínive”.

Esta audiencia y los silencios no mejorarán las relaciones entre el cardenal Sako y la Santa Sede: hace unas semanas, en una entrevista concedida a Asianews, el alto prelado iraquí admitió estar “decepcionado por la posición de la Santa Sede que, en casi cinco meses, no ha intervenido para desautorizar las acciones del presidente de la república, para rechazar los ataques contra la persona del patriarca, para distanciarse de quienes se proclaman líderes cristianos”.

Este último comentario hace referencia a la afirmación de Rayan Al-Kildani de haber sido recibido en audiencia privada por el Papa. The Washington Institute demostró la falsedad de esta afirmación: el líder iraquí solo saludó a Francisco entre la multitud durante la audiencia general del 6 de septiembre. Así lo confirmó el director de la sala de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado a los periodistas.

Pero el patriarca Sako habría querido una desautorización pública del líder de la milicia cristiana de las Brigadas Babilónicas, a quien acusa de querer apropiarse de los bienes de la Iglesia católica caldea.