Misión Rosa Mystica - 2023 - cuarto y quinto días

Fuente: FSSPX Actualidad

En los barangays de Alabel: Alegria, Nop y Kawas.

Alegria

¿Quién puede creer en el azar? Este jueves 9 de marzo la Misión se trasladó a Alegria: después del Paraíso y la Esperanza, llega la Alegria. Alegría de poder continuar esta Misión, alegría de llevar un poco de alivio a los enfermos y a las almas.

Si todo marcha sobre ruedas y con buen humor es en gran parte gracias a la logística del municipio de Alabel. Los empleados municipales transportan el material al final de cada día de la Misión, lo descargan al anochecer en el sitio del día siguiente, trabajando hasta media noche para instalar todo, para que los voluntarios puedan comenzar a trabajar lo antes posible, ya que llegan alrededor de las 8 de la mañana.

Este jueves 9 de marzo se hace más corto el trayecto de Kawas a Alegria, ¡cosa que los voluntarios montados acrobáticamente en los camiones de volteo agradecen! Ambiente asegurado, pero mínimo confort. Este sitio de Misión nos recuerda a Polomolok en 2019: un gran gimnasio cerrado y una multitud aún más grande que el día anterior.

Allí, los 'veteranos' de la Misión se reencontraron con Diana, nacida con un brazo y sin piernas, a la que conocieron en la Misión de 2017, consiguiendo gratis para ella una silla de ruedas que rechazó por considerarse completamente independiente. Había aprendido a vivir así en su pueblo de montaña.

La Dra. Araneta, oftalmóloga de Manila, se unió a la Misión el jueves para los últimos tres días. Ella fue la encargada de repartir los muchos pares de anteojos que los voluntarios llevaban en su equipaje. Permitir que unas pocas personas miopes o hipermétropes que nunca han usado anteojos recuperen la vista es uno de los "milagros" más visibles y conmovedores de la Misión.

La Dra. Araneta recibió a 41 pacientes durante la jornada. Se diagnosticaron algunos casos de pterigión, crecimiento de tejido carnoso que invade la córnea, afección muy frecuente en Filipinas. La doctora cerró su "consultorio" al caer la noche después de todos los demás. El récord del día: cerca de 500 pacientes fueron atendidos. 

Nop

Viernes 10 de marzo. La Misión se traslada a Nop -primavera en bisaya- pero a las 8 de la mañana, el calor ya es más veraniego que primaveral... El pueblo de las escaleras está enclavado en el hueco de un acantilado, en un entorno de vegetación tropical. Para lograr llegar allí, tuvimos que seguir un sinuoso sendero entre arrozales y plataneras, atravesando algunas pequeñas aldeas de chozas de bambú.

Las expediciones diarias que llevaban a los voluntarios a estos lugares perdidos, les permitían ciertamente descubrir una naturaleza y unos paisajes magníficos fuera de los caminos trillados, pero sobre todo la vida real, la miseria material y muchas veces moral y espiritual de estos filipinos de las montañas, encontrados a lo largo del camino y de los días de Misión que pasamos con ellos.

Los niños en edad escolar, que tenían el día libre -porque las aulas se transformaron en consultorios, quirófanos, laboratorios de análisis y farmacias- nos reciben bailando frenéticamente. Giraban sus malongs multicolores, esa pieza de tela tubular de usos múltiples utilizada, entre otras cosas, como portabebés, y fascinaban con ellos a los voluntarios encantados.

Las sillas-escritorio de madera fueron retiradas de las aulas para ser utilizadas en la sala de espera al aire libre donde los pacientes son protegidos del sol por grandes sombrillas circulares, montadas y desmontadas cada día por los empleados municipales de Alabel.

Nuevamente, no es casualidad que la Santísima Virgen invistiera este lugar con dos procesiones de apertura y cierre, y con el apostolado de los miembros de la Milicia Inmaculada. Allí la mayoría de la población es protestante o musulmana, y notamos que la escuela ha sido objeto de otro organismo "humanitario": los pequeños escritorios de madera fueron ofrecidos por la logia masónica local...

Maximilien Kolbe, en los estatutos de su Milicia de la Inmaculada fundada en 1917, expresó claramente su propósito: buscar la conversión de los pecadores, herejes, cismáticos y especialmente de los masones...

Al finalizar este quinto día de Misión, cuando ya se habían guardado los estetoscopios, otoscopios, oxímetros y termómetros, llegó un anciano sumamente débil y demacrado, acompañado de su hija, sobre la espalda de un voluntario para ser visto por un doctor. Este hombre ya no podía tragar nada y estaba muriendo por inanición. 

La doctora Olivier vuelve al trabajo y le diagnostica un cáncer en etapa avanzada. Debe anunciarlo una vez más al paciente y su familia. También lo invita a hablar con el Padre Tim. Este hombre es de religión bautista, pero no practicante. Acepta seguir el catecismo y recibir el bautismo que se le dará el lunes. El hombre regresa a casa en una camilla transportada por los soldados.

Su hija, con la que había hablado un poco, se ha encariñado conmigo. Me llevó del brazo hasta su casa, una pobre choza de bambú en esta chabola de montaña. Llegamos a ella por angostas y sucias callejuelas en medio de las cuales fluyen pestilentes aguas residuales, y donde se acumulan todo tipo de desechos.

El hombre es colocado en su "dormitorio", un pequeño cuarto en la frágil estructura de hojas de plátano trenzadas, sobre el piso de concreto sobre el cual está extendida una vieja manta a modo de colchón. Esperábamos al Padre Tim, sentados en los bancos de la terraza en torno a la cual los habitantes del barrio acuden para hablar.

Una joven hablaba un poco de inglés y me explicó que esta familia era extremadamente pobre y nunca había podido enviar a su pariente al hospital, a pesar de que había estado enfermo desde hace muchos años.

Después de estos seis días de la Misión Rosa Mystica, el equipo permanente de Acim-Asia continuará su trabajo con los pacientes, intentando llevar un poco de consuelo a este anciano para aliviar su gran sufrimiento al final de su vida. Yolly no lo abandonará. Tampoco el Padre Tim. Antes de visitar a la familia, primero quiere colocar este pueblo predominantemente bautista y musulmán bajo el manto protector de Nuestra Señora de la Misericordia.

En procesión, seguido por los niños del pueblo, descendió desde la escuela hasta la plaza del pueblo donde se erigió un pequeño altar. Allí, observado por algunos curiosos, consagró el pueblo a la Santísima Virgen, para que ella sea para estos pobres entre los pobres, la salud de los enfermos, el consuelo de los afligidos, la Madre de la gracia divina...

Kawas

El último día de la Misión tuvo lugar en la escuela de Kawas, a unos cientos de metros del parque del Pinobre donde se alojaron los jóvenes voluntarios durante la semana. En esta ocasión, es el gran patio municipal el que hace las veces de sala de espera, consultorio... y farmacia.

Al final del día, durante la cena de gala que ofrece el municipio, es momento de hacer un balance: casi 2,500 pacientes fueron recibidos y atendidos por la Misión Rosa Mystica durante estos seis días pasados ​​en las montañas de Sarangani. El alcalde de Alabel, quien nos honró con su presencia, nos expresó su profundo agradecimiento luego de la tradicional entrega de los Certificados de reconocimiento.

Nos invitó a volver el próximo año, porque muchos otros pueblos de su circunscripción no pudieron beneficiarse de nuestra visita. Demasiado corta también para el gusto de todos los voluntarios, ¡pero no es un adiós, sino un hasta luego! ¡Gracias a todos los benefactores de la Misión Rosa Mystica, sin los cuales no existiría!

De nuestra corresponsal especial en Filipinas

Para ayudar a la Misión Rosa Mystica:

por PayPal en el sitio web www.rosamystica-mission.com o por cheque a l'ACIM, 2, route d’Equihen F-62360 Saint-Etienne-au-Mont. Code IBAN : FR52/3000/2056/0000/0070/2978/B46