Monseñor Mutsaerts: "¡No obedezcan al Papa!"

Un documento cobarde

Lo primero que llama la atención del obispo auxiliar es la cobardía que se desprende del documento romano que “se niega a calificar las prácticas homosexuales como intrínsecamente malas”. El prelado acusa firmemente: “Fiducia Supplicans no es una ampliación del significado de las bendiciones, sino una modificación deliberada de lo que es el pecado”. Una acusación grave.

Un cambio deliberado de vocabulario

Monseñor Mutsaerts analiza Fiducia Supplicans como una pérdida del significado de las bendiciones: "ya no tienen un significado claro. Esto está sucediendo cada vez más bajo este pontificado". Y añade con razón: "Cuando los conceptos se vacían de su significado, son fácilmente manipulables".

Este es el caso del niño en el vientre de su madre: reducido a una masa de células, puede ser eliminado, porque ya no se trata de un asesinato, sino de una operación quirúrgica. Y concluye: "Si se le da un nuevo significado a la palabra 'bendición', se puede hacer con ella lo que se quiera".

La “pastoral”: clave de todas las desviaciones

El prelado continúa explicando que “la palabra mágica [para operar el cambio de significado] es la “pastoral”. No se permite una bendición formal, dice la Declaración, pero sí una bendición espontánea. A esto se le llama ser 'pastoral'".

A partir de ahí se amplían las perspectivas: “Cuántas veces se utiliza la palabra 'pastoral' para poder ignorar el Magisterio, oponer doctrina y vida, para luego aprobar una vida que no está en conformidad con la doctrina. (…)"

La conclusión es particularmente fuerte y clara: "El nominalismo ha vuelto. El subjetivismo y el relativismo reinan hoy en día en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Dicasterio de la Deconstrucción sería un nombre más apropiado".

El ejemplo de los Países Bajos

Monseñor Mutsaerts toma el ejemplo de su propio país y recuerda una evolución que comenzó con el famoso Consejo Pastoral holandés en los años 1960. “Todos los conceptos doctrinales se han erosionado. (…) Los Países Bajos son hoy el país más secularizado del mundo. (…) Fue en los Países Bajos donde se inventó la 'teología pastoral' (…) utilizada para relativizar la verdadera ciencia [teológica].

“Eso es exactamente lo que está haciendo el Papa Francisco, eso es exactamente lo que está haciendo el cardenal Fernández, eso es exactamente lo que está haciendo Fiducia Supplicans. Oponer la moral a la dogmática. Esto es exactamente lo que hace Amoris Laetitia”, concluye.

El prelado también señala que esto fue precisamente lo que vació las iglesias. “Por el contrario, son los seminarios y congregaciones tradicionales los que están prosperando, mientras que la Iglesia holandesa está casi en estado de coma: la edad promedio de los practicantes es de más de 70 años".

Es necesaria una aclaración

Luego, el obispo escribe estas sorprendentes palabras: “Los acontecimientos actuales en el Vaticano son quizás una bendición”, considerando “aquellos de quienes está rodeado el Papa”: James Martin [jesuita a favor del matrimonio LGBT], los cardenales Robert McElroy y Jean-Claude Hollerich, quienes quisieran cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad; el cardenal Manuel Fernández y sus libros más que cuestionables.

El final de la entrevista es bastante sorprendente: “La pregunta '¿El Papa es católico?' era hasta hace poco una pregunta retórica. Hoy, es una pregunta real. ¿Qué debemos hacer? Naturalmente, este pontificado llegará a su fin. ¿Es un Papa válido? Sí. ¿Debemos obedecerle? No". Pero añade: "¡Permanezcan en la Iglesia! Es la Iglesia de Cristo. Esta Iglesia es santa. Sus miembros no lo son".