Roma: orientaciones sinodales y postsinodales presentadas en Roma

Fuente: FSSPX Actualidad

El jueves 14 de marzo de 2024, los cardenales Mario Grech, secretario general del Sínodo, y Jean-Claude Hollerich, relator general del mismo Sínodo, presentaron dos documentos preparatorios para la segunda sesión que se celebrará el próximo otoño, del 2 al 27 de octubre.

"¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión?"

El primer documento proporciona las orientaciones de la próxima asamblea. Los dos cardenales aclaran las cuestiones “excluidas” de futuras discusiones. Particularmente el celibato sacerdotal. La cuestión de los sacerdotes casados ​​“nunca ha estado sobre la mesa”, afirmó el cardenal Grech.

Asimismo, tampoco será tema de discusión la bendición de las parejas homosexuales, tal como propone el documento Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. La razón para descartar esta cuestión es que se trata de “un documento pastoral, no de una doctrina”.

El cardenal añade, de manera contradictoria: "Es una iniciativa que (…) ya ha sido tratada por la Doctrina de la Fe y con la autoridad del Papa; no es una cuestión que deba abordarse en el Sínodo". Aunque no es una doctrina, es un elemento discutible –y muy discutido de hecho.

Detrás de esta patética explicación, es fácil comprender que el Papa no quiere ver destrozada su preciosa “bendición pastoral” para las parejas irregulares y del mismo sexo.

Por otra parte, la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado estará en el menú. Así como la elección de los candidatos al episcopado, con posibilidad de intervención laica en esta elección.

La formación de diez grupos de estudio

El segundo texto presentado el jueves 14 de marzo es un quirógrafo de Francisco, del 16 de febrero, que entró en vigor el día de su presentación. Este texto establece diez temas extraídos del Informe Resumido de la primera sesión del pasado mes de octubre, que serán confiados a diez grupos de trabajo.

Como hay poco tiempo para llevar a cabo estos estudios para el próximo otoño, grupos específicos, compuestos ad hoc, presentarán un informe en la segunda sesión y concluirán en junio de 2025.

1. Relaciones con las Iglesias orientales
Está prevista la creación de un “Consejo de Patriarcas y Arzobispos Mayores de las Iglesias católicas orientales ante el Santo Padre”.

2. El clamor de los pobres y marginados
Centrarse en las personas unidas por la experiencia de ser víctimas de marginación, exclusión, abuso u opresión.

3. La misión en la era digital
Con un enfoque en los jóvenes, incluidos seminaristas y miembros de órdenes religiosas.

4. Sacerdotes, formación y relaciones
Considerar “desde una perspectiva sinodal misionera” el don de la vocación sacerdotal.

5. Los ministerios y el papel de la mujer
En el menú estarán la participación de los laicos, las funciones y servicios eclesiales que no requieran el sacramento del orden y los problemas derivados de una concepción errónea de la autoridad eclesial. Pero también “la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado, aprovechando los resultados de las comisiones especialmente creadas por el Santo Padre”.

6. Vida consagrada y movimientos eclesiales
Para la revisión de los documentos sobre las relaciones entre obispos, vida consagrada y sociedades eclesiales.

7. Obispos, figura y funciones
Se formarán dos grupos: el primero abordará los criterios de selección de los candidatos al episcopado, la implicación de las Iglesias locales y del Pueblo de Dios en los procesos de selección. El segundo profundizará la función judicial del obispo, ya mencionada en el motu proprio Vos estis lux mundi sobre los abusos, intentando “conciliar en ciertos casos el rol de padre y el de juez".

8. El papel de los nuncios

9. Cuestiones “controversiales”
El grupo discutirá criterios teológicos y metodologías sinodales. El objetivo es reexaminar “las categorías tradicionales de la antropología, la soteriología y la ética teológica, con miras a aclarar mejor las relaciones entre caridad y verdad, en fidelidad a la vida y a las enseñanzas de Jesús, y, en consecuencia, también entre pastoral y doctrina (moral)”.

10. Diálogo ecuménico
Para la recepción de los frutos del camino ecuménico en las prácticas eclesiales. Otras vías: hospitalidad eucarística; la experiencia de parejas y familias interreligiosas; el fenómeno de las comunidades “no denominacionales” y los movimientos carismáticos/pentecostales de “despertar”.

Comentario

El Papa Francisco claramente está ansioso por lanzar a la Iglesia a la “órbita sinodal” antes de su muerte, con el firme deseo de que permanezca allí. Ciertos temas darán lugar a decisiones que corren el riesgo de ser graves, incluso muy graves, pero esto no es nuevo.

A riesgo de sonar repetitivos, la cuestión de las diaconisas parece resuelta a toda costa. Ciertamente, es probable que el diaconado femenino no sea introducido –lo que sería estrictamente imposible– en el sacramento del orden. Pero se autorizará una bendición “pastoral” que el cardenal Víctor Fernández se sacará del sombrero. Esto no satisfará ni a los “pro” que quieren la ordenación, ni a los “anti” que saben que el desorden establecido conducirá a todos los abusos.

En cuanto a los obispos, serán reducidos progresivamente al estatus de presidentes de su diócesis, con la única función de impartir los sacramentos. Y no hablemos de los sacerdotes que ya ven, en determinadas regiones, una "sacerdotisa" que preside el destino de las parroquias.

Finalmente, en las cuestiones controversiales se trata nada más y nada menos que de modificar la Revelación divina introduciendo, como ya hace el Camino Sinodal alemán –y con él muchos otros– doctrinas ajenas.

Estas reformas, como la Declaración Fiducia supplicans, serán rechazadas aquí y aceptadas allá. En otras palabras, el desorden será completo: la culminación de la obra conciliar en la disolución de la propia Iglesia, al menos de su parte visible.

Solo queda rezar para que el Redentor, Cabeza de la Iglesia, intervenga lo antes posible.