Alemania: una provocadora profanación contra la autoridad romana

Fuente: FSSPX Actualidad

El camino sinodal cerca de su objetivo

Pronto faltarán las palabras y los epítetos para designar la revuelta que no solo retumba en Alemania, sino que ya ha pasado a los actos de provocación, desafiando la disciplina católica recientemente recordada por la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF).

Cabe recordar que, el 15 de marzo, la CDF publicó un "responsum" afirmando que la Iglesia no tiene la potestad para bendecir las uniones homosexuales. La breve respuesta iba acompañada de una nota explicativa y de un comentario con todas las justificaciones teológicas y canónicas.

Las reacciones que siguieron proporcionaron las pruebas de la necesidad de este acto de aclaración por parte de la CDF. Algunos obispos, como Monseñor Johan Bonny, obispo de Amberes, fueron particularmente mordaces.

Las reacciones de los laicos y miembros de la Iglesia tampoco tardaron en llegar. Más de 200 académicos alemanes protestaron, acusando al texto de "carecer de profundidad teológica, comprensión hermenéutica y rigor argumentativo". Al mismo tiempo, más de 2,000 "pastores" -sacerdotes, diáconos, asistentes pastorales- manifestaron una negativa declarada a obedecer.

Esta revuelta ha subido un nuevo escalón hacia la rebelión. Un grupo de sacerdotes alemanes ha decidido establecer un día de bendición para todas las parejas LGBT +, fijado para el 10 de mayo, el lunes antes de la Ascensión.

Un sitio web ha sido dedicado a lo que deberíamos llamar una profanación provocadora contra la autoridad romana, titulado "liebegewinnt", que puede traducirse como "victoria del amor". Dicho sitio permite a los responsables especificar los lugares donde se llevarán a cabo estas ceremonias sin nombre.

Una docena de ciudades alemanas en las tierras de Baviera, Baden Württemberg, Renania Palatinado, Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia y Hamburgo ya han expresado su interés. Habrá mucha pompa con grandes pancartas destinadas a decorar las fachadas...

Los organizadores explican que, ante la negativa de la CDF, seguirán "apoyando a las personas comprometidas en una unión vinculante y bendiciendo su relación". Y añaden que respetan y aprecian su amor, y creen "que la bendición de Dios está con ellos".

Finalmente, concluyen afirmando: "No aceptamos que una moral sexual excluyente y anticuada se realice en detrimento de las personas y socave nuestro trabajo pastoral".

Mientras tanto, Monseñor Franz-Josef Overbeck, obispo de Essen, Renania del Norte-Westfalia, dijo que no hará nada contra los sacerdotes que se ofrecen a bendecir las uniones entre personas del mismo sexo. Basta decir que no es el único, y que los obispos que se le oponen pueden contarse con los dedos de una mano.

El cisma alemán está desarrollándose ante nuestros ojos.