Reseña de prensa: las consecuencias interminables de “Fiducia supplicans” (6)

Fuente: FSSPX Actualidad

El cardenal Mauro Gambetti

La enérgica oposición suscitada en todo el mundo por la publicación de Fiducia supplicans no ha impedido que el Papa Francisco defienda obstinadamente este documento que autoriza la bendición de las parejas no casadas religiosamente o del mismo sexo.

¿Y si Fiducia supplicans es un globo de ensayo?

En Il Giornale del 14 de enero, Nico Spuntoni subraya la escandalosa paradoja de una bendición de las parejas homosexuales prohibida en África y autorizada en San Pedro de Roma: "No habrá bendiciones para las parejas formadas por homosexuales en África, pero puede haberlas en el corazón de la cristiandad: el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro, no ha cerrado la puerta a esta posibilidad.

“Durante la rueda de prensa de presentación de las obras de restauración del dosel de Bernini, al ser cuestionado al respecto por el vaticanista del Messaggero, el cardenal franciscano afirmó que hasta ahora no ha habido peticiones de este tipo, pero añadió: 'trataremos de mostrar este rostro maternal, y también paternal, de la Iglesia en su atención a las personas'".

El blog Wanderer añadió, el 15 de enero: “El cardenal Mauro Gambetti anunció que las parejas del mismo sexo que lo soliciten podrán recibir la bendición de su unión en el templo más grande de la cristiandad.

“Es este mismo cardenal quien prohibió estrictamente la celebración de la misa tradicional en la basílica, la que la Iglesia celebra desde hace dos mil años, e incluso la celebración privada de la misa novus ordo, que solo puede ser concelebrada. Estamos ante una catástrofe a la que algunos atribuyen con razón connotaciones apocalípticas: dos homosexuales pueden casarse en San Pedro, pero no se puede celebrar la misa".

Finalmente, el blogger argentino expresa su preocupación: "¿y si la bendición 'pastoral, espontánea y rápida' de las parejas del mismo sexo fuera una prueba para otras bendiciones? Escribe: “Quisiera advertir contra un aspecto metodológico planteado por Fiducia supplicans que es preocupante.

“La declaración se basa en su argumento en una distinción sin precedentes: la existencia de bendiciones litúrgicas o rituales y de bendiciones pastorales; una distinción cuyo único locus theologicus [lugar teológico] sería el magisterio personal del Papa Francisco. Se trata, por supuesto, de una objeción que no resiste el más mínimo análisis serio y que puede ser fácilmente refutada.

“El problema, sin embargo, es que el cardenal Fernández puede querer seguir aplicando este mismo principio a otros casos. La próxima sería la ordenación de diaconisas. Para ello recurriría a la distinción entre ordenaciones sacramentales, que seguirían estando reservadas únicamente a los hombres, y las ordenaciones “pastorales”, o como quiera que se les llamara, a las que también tendrían acceso las mujeres.

“Más allá de los absurdos de esta novedad teológica, el principio podría aplicarse de manera similar a una infinidad de casos…” – ¡Parce, Domine, parce populo tuo, perdona, Señor, perdona a tu pueblo!