“Traditionis custodes”, “Desiderio desideravi” y las posiciones sobre la Misa (3)

Fuente: FSSPX Actualidad

Los cardenales Wilton Gregory y Blase Cupich

Traditionis custodes y Desiderio desideravi han generado gran confusión entre muchos sacerdotes y fieles adheridos a la Misa tridentina, pero estas dos cartas apostólicas del Papa Francisco revelan también las distintas posiciones sobre la Misa, la obediencia y la unidad de la Iglesia.

Como un revelador fotográfico que muestra y fija una imagen latente, Traditionis custodes y Desiderio desideravi revelan, de forma voluntaria o no, posiciones hasta entonces latentes. El futuro dirá si estas posiciones son permanentes. La primera parte de este artículo demostró cómo estos textos mantendrán la crisis litúrgica, y la segunda que el bi-ritualismo es un callejón sin salida.

La reforma litúrgica y la reforma sociopolítica

Otro dato, eminentemente revelador, y que puede contribuir a aclarar muchas mentes: en Estados Unidos, los más celosos defensores de Traditionis custodes son los hijos espirituales del excardenal Theodore McCarrick, reducido a estado laico por abuso de menores.

En katholisches.info del 23 de julio de 2022, Giuseppe Nardi escribe bajo el título "Los Hijos de McCarrick despedazan el rito tradicional": "Mientras que el arzobispo de Chicago, el cardenal Blase Cupich, encabeza una campaña contras las comunidades del 'rito antiguo', el arzobispo de Washington, el cardenal Wilton Gregory, prohíbe a las parroquias de su arquidiócesis celebrar según el rito tradicional.

"Ambos cardenales se basan en el Motu proprio del Papa Francisco Traditionis custodes. Ambos fueron elevados al cargo y la dignidad de cardenales por el Papa actual. Ambos son parte de los McCarrick Boys..."

Nardi demuestra cómo funciona esta extraña filiación: "Theodore McCarrick, cardenal hasta 2018 y sacerdote hasta 2019, se había convertido bajo Francisco en el clérigo más poderoso de Estados Unidos, hasta que perdió el favor del New York Times y desapareció en el olvido.

Sin embargo, su legado envenenado continúa operando. Sus protegidos alcanzaron las más altas dignidades gracias a Francisco. Ahora agradecen al Papa reinante aplicando fielmente Traditionis custodes y otros documentos papales".

Según Giuseppe Nardi, los hijos de McCarrick no solo son partidarios de la línea doctrinal del Papa, sino también de su política: "Comparten los presupuestos ideológicos de la acción papal, incluso en lo que respecta a sus preferencias políticas, y son firmes partidarios de una alianza con el Partido Demócrata de Joe Biden, Barack Obama y Nancy Pelosi, incluida su agenda sociopolítica. La politización nunca ha sido más dominante que bajo Francisco. La batalla por Estados Unidos está en pleno apogeo y Traditionis custodes es parte de esta lucha".

Según el vaticanista: "Muchos fieles católicos en Estados Unidos sufren por el contexto político en el que Francisco basa su acción, sufren la lucha política que de ello se deriva y que el Papa les impone al dirigirla contra ellos. No lo entienden, porque no le dan al pensamiento político la prioridad que le da Francisco.

"Pero Francisco piensa así y su visión del mundo obedece a categorías políticas, y está determinada por máximas de izquierda como el poder (lucha por el poder/conservación del poder) y la dominación (discurso de la dominación). -Conviene recordar el papel que jugó el peronismo en la vida del jesuita Bergoglio. NDLR.

En apoyo de esta tesis, Giuseppe Nardi destaca el conflicto político-religioso entre Francisco y monseñor Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco:

"Después de que Francisco, a través de intervenciones masivas, salvó a sus amigos, los políticos del Partido Demócrata, de la condena de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, en noviembre de 2021, por su apoyo al aborto, el arzobispo Cordileone tomó una decisión autónoma al prohibir a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, una figura destacada de los demócratas a favor del aborto, recibir la Comunión.

"Pelosi viajó a Roma, asistió a una misa papal en la basílica de San Pedro y comulgó allí. Fue una puñalada al arzobispo Cordileone, una puñalada típicamente bergogliana, porque formalmente Francisco no hizo nada, sólo estuvo presente en esta misa. […]

"El arzobispo Cordileone reaccionó a su manera. La prohibición de que Pelosi comulgue en la arquidiócesis de San Francisco sigue vigente, y el 1 de julio, dos días después de la puñalada romana, Cordileone celebró una misa pontifical según el rito tradicional en la Misión de San Francisco de Asís, en San Francisco, fundada por San Junípero Serra.

"También participaron los cardenales George Pell y Robert Sarah, ambos no agradables a Francisco. […] El motivo de la celebración fue la conmemoración de San Junípero Serra, el apóstol de California, contra quien las fuerzas anticristianas, cercanas a los demócratas de izquierda, los amigos políticos de Francisco, libran desde hace algunos años un combate a veces violento.

"Este combate quiere -paradoja salvajemente irracional- retractarse del descubrimiento de América, la colonización europea y la cristianización del continente".

El papel revelador de Traditionis custodes y Desiderio desideravi no es solo de orden doctrinal y litúrgico, sino también de orden sociopolítico. A través de sus dos cartas apostólicas, Francisco manifiesta la profunda unidad de las reformas que impone a la Iglesia.

Sería ingenuo creer que una reforma litúrgica no atañe también a la enseñanza doctrinal de la Iglesia y al reinado social de Cristo sobre las instituciones humanas. Como demostró San Pío X en Pascendi (1907), el modernismo es aparentemente proteiforme, pero profundamente coherente.